Todos los días en un supermercado promedio de Estados Unidos conviven productos provenientes de alrededor de 20 países en todo el mundo. Carnes, enlatados, manufacturas, frutas y verduras… exportar a Norteamérica parece cada vez más accesible para los productores extranjeros y su mercado no deja de ser atractivo. Sin embargo, llevar la cosecha del campo a los supermercados norteamericanos aún presenta obstáculos importantes para los productores.
Riesgo sanitario en exportaciones
En 2002, un brote de salmonela derivado del consumo de frutas costó la vida de dos personas en Estados Unidos, y hospitalizó a 18 más. Como resultado, la FDA (Food and Drug Administration), rechazó todos los melones cantalupo provenientes de México. En 2007, seis cargamentos de esta misma fruta fueron rechazados por la misma razón.
El rechazo de los melones por la FDA no es un caso aislado: las frutas y verduras encabezan la lista de productos de importación que se quedan en las fronteras de Estados Unidos, con un 26.6% de incidencias, arriba de los pescados y mariscos.
Las razones de la mayoría de los rechazos en productos de importación en Estados Unidos giran en torno a violaciones sanitarias, daños en la integridad del empaque, errores en el etiquetado de productos y no haber registrado la compañía o sus procesos debidamente.
Prevenir un rechazo en la exportación de frutas y verduras a Estados Unidos.
Al ser las violaciones sanitarias uno de los principales motivos de rechazo en las exportaciones a Estados Unidos, contar con un sistema que asegure la sanidad de la cosecha es fundamental para lograr una exportación exitosa.
La política de la FDA con respecto al riesgo sanitario, y específicamente el riesgo microbiano en alimentos como frutas y hortalizas es muy claro: hay que trabajar en la prevención de brotes antes de fiarse en las medidas correctivas. Desde 1998, el organismo publicó una serie de directivas junto al Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Centro para la sanidad de las frutas y nutrición aplicada (CFSAN). Desde entonces, ha sido una guía muy útil para quien aspira a exportar sus productos a USA.
Es preferible prevenir la contaminación microbiológica de frutas y hortalizas que fiarse de las acciones para combatir dicha contaminación una vez que tiene lugar.
El documento, consultable públicamente, se considera una guía y de ninguna manera determina una regulación u obligación por parte de los productores. Sin embargo, seguir las recomendaciones proporcionadas por el documento es muy útil para lograr buenas prácticas agrícolas y, por ende, productos más atractivos para el mercado.
Consideraciones generales
Eliminar por completo el riesgo microbiano en las frutas y verduras de exportación todavía es una meta inalcanzable, pero reducirlo al mínimo es la responsabilidad de cada productor. Si bien no es extensiva, la lista de factores a tener en cuenta es muy útil para las buenas prácticas agrícolas y prevenir el riesgo sanitario:
A) Agua
El agua que entra en contacto con la cosecha en actividades como riego o aplicación de plaguicidas presenta una amplia posibilidad de contaminación por microorganismos. La calidad del agua que entra en contacto con la parte comestible de las frutas y hortalizas debe ser superior a la del agua que tiene contacto mínimo con dicha área.
B) Estiércol y desechos orgánicos municipales sólidos
Existen múltiples tratamientos para reducir los niveles de microorganismos patógenos en el estiércol. Los pasivos, como el período de espera antes de aplicar el estiércol dependen de fluctuaciones en la temperatura, humedad y rayos ultravioleta. Los activos, como la pasteurización, el secado por calor, digestión anacrónica, etc. requiere de mayor gestión e inversión. (P.24)
C) Salud e higiene de los trabajadores
Aunque este factor debería ser básico para la reducción del riesgo sanitario, muchas veces empleados que padecen infecciones continúan trabajando con frutas y hortalizas, aumentando el riesgo de transmisión de enfermedades por alimentos.
Capacitar a todos los empleados en buenas prácticas higiénicas e identificar los síntomas de enfermedades infecciosas es clave para la producción inocua de frutas y hortalizas.
D) Instalaciones sanitarias
El control de las aguas negras y otros desechos reduce la probabilidad de contaminar frutas y hortalizas, protegiendo tanto a empleados, como a consumidores. Los excusados y lavamanos deben ser de fácil acceso y estar bien abastecidos y limpios.
E) Sanidad en el campo
Las buenas prácticas sobre el terreno abarcan tanto la limpieza de las instalaciones de almacenamiento, el descarte de envases dañados y la limpieza de envases y cubetas antes de utilizarse.
Las frutas y hortalizas que se laven, enfríen y empaquen sobre el terreno deben evitar la contaminación con estiércol y desechos sólidos.
F) Limpieza de las instalaciones de empaque
El polvo y lodo de las frutas y hortalizas debe limpiarse antes de llegar a las instalaciones de empaque. Se debe limpiar las plataformas, recipientes y cubetas antes de usarlos para transportar frutas y hortalizas frescas. La refrigeración adecuada de las instalaciones también garantiza una vida útil más prolongada.
G) Transporte
Cuando las frutas y hortalizas salen del campo hacia el mercado, no están exentas de riesgo de contaminación microbiológica. Se debe mantener los vehículos de transporte limpios y mantener las temperaturas apropiadas para preservar la calidad e inocuidad de las frutas y hortalizas.
La regla de oro para la exportación exitosa de frutas y verduras es contar con un producto de excelente calidad.
Es verdad: la exportación de frutas y verduras a Estados Unidos requiere de un proceso y trámites en los que muchas veces se centra la atención de los productores. Sin embargo, esto no tiene por qué omitir un punto básico: para una exportación exitosa, lo primero que se debe cuidar es la calidad de los productos.
La atención que los productores de frutas y verduras presten a cada uno de estos factores sugeridos por la FDA se reflejará en su calidad, reduciendo el riesgo microbiano y el rechazo del cargamento en aduanas.
Fuentes:
"Guía para Reducir al Mínimo el Riesgo Microbiano en los Alimentos, para Frutas y Hortalizas Frescas". U.S. Department of Health and Human Services, Food an Drug Administration, Center for Food Safety and Applied Nutrition, USA, 1998.
"More than a fourth of FDA import refusals are for fruits, vegetables", en Food Safety News, Coral Breach, 2016.
"What do Border Rejections tell us about Trade Standards Compliance of Developing Countries?" UNIDO Working Paper, 2011
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